domingo, 12 de octubre de 2014

'Spice!:MikuxLen"


Capítulo 2: "Amor no correspondido"

Miku corrió hacia un chico de ojos y cabellos aquamarina .Lo abrazo.

-¡¡ONI-SAN!!- llamo a su hermano.
Len se dirigió hacia donde ellos estaban.

-Len…este es el chico del que te estaba hablando…él es Mikuo, mi novio- dijo la chica abrazando tiernamente a Mikuo.

Len se quedó callado y con la mirada baja.

-¿Len? ¿Pasa algo?-

El rubio por fin reacciono, levanto su rostro, sonrió falsamente y negó con la cabeza.

-No, no me pasa nada, nee-chan-

El rubio miro al novio de su hermana por unos segundos, se dio cuenta de que su hermana y el eran muy parecidos, hasta aparentaban la misma edad.

Es chico siguió mirando a Mikuo con recelo, hasta que este noto su mirada, y decidió hablarle.

-Mucho gusto en conocerte…Eres Len, El hermano mayor de Miku ¿cierto?- el peli-aqua sonrió y estiro la mano en forma de saludo.

Len no estaba seguro si responderle o no, pero como no quería quedar mal en frente de su hermana, solo se limitó a decir…

-Si soy Len, tu eres el nuevo “novio” de mi hermanita, ¿no?- dijo Len con un dejo de fastidio en su voz.

-Si…-sonrió triunfante el oji-aqua-Soy muy afortunado en tener a alguien como Miku a  mi lado…-y con eso beso la mejilla de Miku.

Len se enojó mucho con la última acción del peli-aqua hacia su hermana, pero intento disimular.

-Espero que la cuides bien, ¿Ok?-

-Claro que lo hare- Mikuo miro a Miku- No hay nada que ame más en este mundo que a mi hermosa Miku…-

En ese momento sonó la campana anunciando que las clases ya estaban a punto de comenzar.

Mikuo y Miku se fueron a su salón, pues ellos eran de la misma clase, mientras que Len en vez de irse a su salón decidió saltarte las clases y se fue a su casa.

El rubio se encontraba totalmente devastado por los acontecimientos que ocurrieron esa mañana, realmente quería morir.

Llego a su casa y se fue directamente a su cuarto. A penas entro a su habitación, se tiro sobre su cama y empezó a pensar en lo que había pasado.

-“¿Por qué?”- se preguntaba el rubio-“¿Por qué de todas las chicas del mundo, tenía que enamorarme de mi hermana? Y para empeorar ahora ella tiene a su estúpido novio, ¡Ahg!”-Pensaba con enojo y decepción.

-“Lo mejor será que duerma un rato”-pensaba Len -“hoy en la noche tengo que ir al hotel Maryland a encontrarme con…etto…con…”-intentaba recordar el nombre de la chica que lo llamo la otra noche-“¡bah! Ni siquiera me acuerdo de su nombre, lo único que quiero es pasar la noche con esa tipa, quizás eso me haga olvidar algo de lo que viví hoy”-
Y con eso él se quedó dormido.

Horas más tarde Len se levantó por el sonido de la puerta principal.

-¡Tadaima!- se escuchó la melodiosa voz de Miku-¿Onii-san?, ¿Estás aquí?-

El rubio se puso algo nervioso al escuchar la voz de su hermana, aunque no tenía idea por qué. Como pudo intento tranquilizarse y dijo…

-¡Estoy en mi habitación, nee-chan!-

Se escucharon los suaves pasos de Miku al subir las escaleras y después dirigiéndose a la habitación del rubio.

-¡Onii-san! ¿Por qué te saltaste las clases?-pregunto Miku con curiosidad.

-He…bueno…no me sentía muy bien, nee-chan- dijo Len, ya que era cierto lo que le decía, la noticia de que su hermana tenia novio en realidad lo había devastado. Claro que Miku no sospechaba nada acerca de los sentimientos de su hermano.

-¡¿Qué te paso Onii-san?!- Dijo con preocupación- ¡¿Tienes fiebre?!, ¡¿Te lastimaste con algo?!, ¡¿Comiste algo en mal estado?!, ¡¿Alguien te..-Pero fue interrumpida rápidamente por Len.

-Ya estoy bien Miku, solo me agarro un poco de dolor de cabeza- decía Len intentando tranquilizar a su hermana-Enserio, no fue nada grave…-Le regalo una cálida sonrisa, tranquilizándola por fin y haciendo que ella se sonrojara un poco.

-Está bien…-la chica dejo salir un suspiro de sus labios- Pero…cuida tu salud, ¿si?-

-Claro que si onee-chan-

-Bueno ahora…-comento ella- Iré a preparar la cena, ya que hoy llegue temprano a casa-

-No hace falta que tú la hagas, Miku, yo la puedo hacer- se ofreció Len

-No, no, no, no, no…yo hare la cena y tu descansas un poco ¿vale?-

-¡Pe-pero!-

-¡Sin “peros”! Te quedas aquí y descansas-

-Ok, como digas…-

La chica sonrió y se dispuso a salir de la habitación hacia la cocina.
En el momento en que Miku dejo la habitación del oji-azul. El hundió la cabeza en su almohada y se puso a pensar.

-“¿Por qué ella tiene que ser tan endemoniadamente linda?, ¡Ahg!, Es un castigo que ella tenga que ser mi hermana, si no fuésemos de la misma sangre, podríamos estar juntos…”-Pensaba Len.-“Pero claro, este estúpido mundo tuvo que condenarme con un amor prohibido y además es no correspondido, porque ella ahora tiene a su odioso novio”- seguía pensando el con rabia.

Oh el cómo odiaba a ese chico, si no mal recordaba se llamaba Mikuo, ese es el chico idiota que se atrevió a alejar a su hermanita de él.

-“Pero…”- Len suspiro mientras seguía pensando-“Tengo que aceptarlo, aunque no quiera, después de todo yo sabía que esto algún día pasaría”- Hundió más profundo la cabeza en la almohada-“Lo importante ahora, es que Miku-nee sea feliz, ¿no?- y con ese último pensamiento, el levanto su cabeza de la almohada, con una lagrima cayendo sobre su mejilla. Sonrió. Intentando convencerse a sí mismo que la felicidad de su hermana seria la suya, aunque él sabía muy bien que eso no era cierto.

-¡Lenny!- lo llamo Miku desde la cocina-¡Baja a cenar!-

Len limpio la lagrima que anteriormente se había caído sobre su mejilla y se dispuso a bajar hacia la cocina.

Ya en la mesa y con la cena servida, los dos hermanos comenzaron a comer y a entablar una conversación.

-¡Itadakimasu!- dijeron los dos al mismo tiempo.

-¡Ne, Len!-

-¿hump?- Len miro a su hermana, Tomando su vaso lleno de jugo de naranja y comenzando a beberlo.

-Bueno…etto…-decía con nerviosismo Miku - ¿Qué te pareció Mikuo?-
Con esa pregunta, Len casi se atraganta con su jugo de naranja. Comenzó a toser un poco.

-¡Len! ¡¿Estas bien?!- Dijo preocupada Miku.

-Si…pero…-ya un poco más tranquilo, Len hablo- ¿Por qué preguntas que me pareció Mikuo?-

-¡Oh! Bueno eso es porque eres mi hermano y necesito tu aprobación- dijo normal Miku-Entonces… ¿Qué te pareció? ¿Puedo estar con él?-

Len tenía muchas ganas de decirle a Miku algo como “Aléjate de él, él no es bueno para ti” o “¿Por qué estar con ese tipo? Me tienes a mi” pero no podía. Miku no era tonta. Seguro pediría una excusa y el… ¿Qué le diría?, ¿Que no quería que ella estuviera con Mikuo porque él la amaba?, Noooo claro que no.

-No necesitas de mi aprobación, nee-chan-

- ¿ah? ¿No? ¿Enserio?-

-Por supuesto que no, además es tu vida, tú decides con quien estar- sonrió falsamente 
el rubio.

-¡Yay! – dijo emocionada- ¡Oni-san es el mejor!- sonrió

Los dos hermanos terminaron de cenar y como Len iba a salir espero hasta que Miku se duerma.

-Ne~ Lenny, ya me iré a dormir, ¿ok?-

-Claro, onee-chan, que descanses-

-Tú también… ¡Oyasumi!-

-¡Oyasumi!-

Media hora después de que su hermana se fuera a dormir, Len se cambió de ropa, bajo cuidadosamente las escaleras  y salió de la casa.

Mientras se dirigía a su encuentro con una chica, Len inconscientemente comenzó a pensar en Miku. Simplemente no podía dejar de pensar en ella. Recordaba todo lo que paso ese día y algunas lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos. Lo sabía, aunque intento convencerse en que si Miku era feliz al lado de Mikuo, el también sería feliz, en el fondo sabía muy bien que eso no era verdad.


Sacando su celular del bolsillo y viendo una vez más una imagen de su hermana, el llego al hotel. Guardo su celular, limpio sus lágrimas y entro. 
-------------------------------------------------------------------------------------------------Ojala les haya gustado! comenten! :33